11/3/13

Tratamientos para la Esclerosis Múltiple


Variedad de tratamientos farmacologicos
 
 
Cuando una persona tiene una enfermedad crónica, se debe saber convivir con la enfermedad y los efectos que esta puede generar en nuestro dia a dia, se suele decir, y yo también lo pienso, que el propio paciente es su mejor médico, el mismo paciente sabe detectar sus propias dolencias y con el tiempo sabe mejor que nadie como ponerle remedio.

Los remedios pueden ser naturales, mejorar una serie de conductas, prevenirlas, evitarlas, mejorar la alimentación o con medicación prescrita previamente por el neurologo o médico de cabecera que se sabra en el momento que se deba de utilizar (esto siempre con supervisión médica o consulta con las infermeras de la Unidad especializada en EM en nuestro caso).

Los tratamientos son muchos y variados, y dependiendo de los brotes que nos hayan dado, la preriocidad, la edad, y la toleracia a los sintomas o efectos secundarios, pueden ser unos o otros. Y a lo largo de nuestra "vida clinica" pueden ir variando para adaptarse mejor a nuestra necesidades si el médico lo ve oportuno.

Los medicamentos para corregir el curso de la enfermedad son efectivos, pero son muy molestos, ya no solo por su metodo de administración (injectables) sino por los efectos secundarios.
 
Mi propia experiencia con Rebiff44
 
 
Yo tomo Rebiff44, que al principio toleraba muy poco, puesto que cada vez que me administraba la medicación tenia fiebre alta, dolor de cabeza y vómitos. Era horroroso, ya que cuando empezaba a mejorar de la administración llegaba la siguiente tanda (3 veces por semana, lunes, miercoles y viernes). El pánico a pincharme se apoderó de mi al principio, aunque no soy aprensiva a las agujas (era donante de sangre antes del diagnostico), tenia miedo a hacerlo mal, que me doliera....varios factores se apoderaban de mi en ese preciso momento. Superado el pánico, es una rutina con la que debes convivir te guste o no.
Pasados unos meses, ya casi no tenia efectos secundarios. Hoy en dia, a casi cumplir los 2 años del diagnostico, casi no tengo efectos secundarios, digo casi, porque algun dia esporadico tengo fiebre o dolor de cabeza, pero es muy pocas veces al mes. Antes solia pincharme  despues de cenar y me tomaba un paracetamol para aliviar los efectos, pero siguiendo indicaciones de mi infermera, me pincho antes a media tarde me tomo un paracetamol y antes de ir a domir (que hayan pasado minimo 4 horas) me tomo un ibuprofeno o similar, y de esta manera, aunque me tome mas pastillas, puedo decir que descanso mejor y evito la molesta fiebre.

Para los sintomas secundarios de la enfermedad también hay mucha variedad de medicación, yo actualmente tomo Gabapentina, para el dolor neuropatico que me ha quedado secuela creo que del último brote que me ha dado, ya que me dan unos calambres muy fuertes en las piernas cuando me relajo por la noche y me impine dormir, a parte del dolor muscular que sufro al dia siguiente.

Os dejo información extraida del OBSERVATORIO DE LA FEM ( http://observatorioesclerosismultiple.com) para que podais ver la gran variedad de TRATAMIENTOS ACTUALES, y esperando que descubran mucho mas y mejores (tanto de administración con eficacia).
 
 
"Después del diagnóstico, el paciente de esclerosis múltiple debe enfrentarse a la decisión de usar o no fármacos modificadores de la enfermedad. Puede que estos medicamentos no mejoren los síntomas, pero sí deben considerarse una inversión para el futuro ya que, hoy por hoy, son la mejor defensa para frenar el curso natural de la EM.

Antes de decantarse por algún tratamiento, el paciente debe tener en cuenta su estilo de vida, los efectos secundarios, los riesgos y los beneficios que conllevan cada una de las terapias. El consejo del neurólogo es fundamental, ya que cada caso es único.
A pesar de que a día de hoy no existe una cura definitiva para la EM, en los últimos años ha habido un cambio sustancial en el tratamiento y en el manejo de la enfermedad, gracias a la aparición de nuevos fármacos que modifican su curso.

Existen dos pilares fundamentales y complementarios en el tratamiento de la esclerosis múltiple: el tratamiento farmacológico y el tratamiento rehabilitador. El tratamiento farmacológico puede clasificarse en función del objetivo que se quiera lograr. El tratamiento agudo o de los brotes tiene por objetivo disminuir los síntomas y la duración de los ataques clínicos. El tratamiento modificador de la enfermedad es un tratamiento crónico, a largo plazo, que tiene como principal objetivo reducir la frecuencia y la severidad de los brotes. Por último, el tratamiento sintomático es aquel encaminado a mejorar los síntomas derivados de la enfermedad.


Tratamiento agudo o de los brotes

Cuando aparece un nuevo brote de la enfermedad, es posible tratarlo para disminuir la duración y la intensidad de los síntomas. El tratamiento utilizado son los corticoides y la vía de administración más común es la intravenosa (introducir en el organismo por la vena), aunque en algunas ocasiones puede administrarse por vía oral.

El hecho de recibir o no tratamiento con corticoides acelerará la recuperación, pero no modificará la recuperación a largo plazo. El que una persona se recupere completamente de los brotes o que presente alguna secuela de los mismos, dependerá de su propio organismo. Por eso es importante recordar que no todos los brotes deben tratarse y que debe individualizarse en función de la gravedad de los síntomas o de lo molestos que estos resulten para la persona.


Tratamiento crónico o modificador de la enfermedad

Aunque hoy en día no existe ningún tratamiento que logre curar la esclerosis múltiple, cada vez hay más fármacos encaminados a modificar el curso de la enfermedad. El objetivo principal de estos fármacos es el de reducir la frecuencia y la severidad de los brotes (ataques clínicos). Estos tratamientos también disminuirán la acumulación de lesiones (áreas dañadas) en el cerebro y en la médula espinal. Estos medicamentos resultan más eficaces cuanto antes se empiecen a tomar, tras el diagnóstico definitivo y antes que la enfermedad haya causado daños significativos al organismo.

En la actualidad existen nueve fármacos modificadores que cuentan con la aprobación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) para el tratamiento de la EM remitente-recurrente. En esta tabla, están detallados los fármacos aprobados por la EMA y de amplio uso actualmente.
Los fármacos de primera línea son aquellos que se administrarán por tratamiento de inicio. Son conocidos como fármacos inmunomoduladores (se encargan de modular la respuesta inmunológica, pero habitualmente no la disminuyen). Tienen una eficacia similar entre ellos, sin embargo cada uno tiene sus pequeñas particularidades, por lo que lo más recomendable es guiarse por las indicaciones de los médicos especialistas.

Entre los efectos secundarios que se deben conocer están los síntomas pseudogripales provocados por los fármacos que contienen interferón beta como principio activo. Estos síntomas pueden minimizarse con tratamiento previo. Si decide iniciar tratamiento con interferón, su neurólogo le realizará analíticas semestrales para controlar el hígado y las defensas. Todos los fármacos de primera línea son autoinyectados, por lo que pueden potencialmente causar reacciones en el punto de aplicación (endurecimientos, moratones, dolores e infecciones) que pueden evitarse con una buena técnica de inyección.

Los fármacos de segunda línea se administrarán cuando, a pesar de haber recibido otro tratamiento, continúan habiendo brotes o signos de actividad. Son principalmente fármacos inmunosupresores (disminuyen las defensas del organismo). Se trata de fármacos muy eficaces pero que pueden comportar mayores efectos secundarios. Estos efectos secundarios son específicos no sólo de cada fármaco sino también pueden variar de una persona a otra. Su neurólogo le informará con detalle de los principales efectos secundarios generales y de los existentes en su caso en particular.

Otros fármacos aprobados por la agencia europea son la azatioprina (Imurel ®) y la mitoxantrona. Se trata de fármacos inmunosupresores que se utilizaban con relativa frecuencia en el pasado. Actualmente, gracias a la aparición de nuevas alternativas, se encuentran en desuso y solo se utilizan en situaciones especiales.

En los próximos años se prevé un cambio sustancial en el manejo de la EM remitente-recurrente. Recientemente la teriflunomida (Aubagio ®), un nuevo fármaco oral de administración diaria, ha sido aprobado por la agencia reguladora de medicamentos de Estados Unidos (FDA) y se encuentra en fase de revisión en la EMA (agencia europea). Asimismo, otro fármaco oral (BG-12 oral o dimetilfumarato) se encuentra en proceso de revisión en ambas agencias reguladoras, y un anticuerpo monoclonal de administración endovenosa anual (alemtuzumab) se encuentra también en proceso de revisión en la EMA. También, existen actualmente muchos ensayos clínicos en marcha con nuevos fármacos orales y nuevos anticuerpos monoclonales con diferente administración, por lo que en los próximos años aparecerán nuevas alternativas.

Desgraciadamente, el tratamiento de la EM primaria progresiva es mucho más limitado, y aunque se han realizado muchos ensayos clínicos, no existe por el momento ningún fármaco modificador de la enfermedad aprobado para tratar la EM primaria progresiva, pero en cambio sí que existen para tratar la EM secundaria progresiva: el Betaferon y el Rebif 44.


Tratamiento sintomático

Además de los brotes, pueden aparecer otros síntomas que pueden resultar muy molestos. Los fármacos que tratan estos síntomas se engloban dentro del término “tratamientos sintomáticos” y son igual de importantes que los modificadores de la enfermedad, pues mejoran la calidad de vida de las personas con EM.

Los síntomas que pueden aparecer en el contexto de la EM son muchos y pueden variar mucho de una persona a otra, por lo que abordarlos todos en este apartado sería muy largo y complejo. Algunos de estos síntomas pueden mejorar con simples medidas higiénicas y otros pueden requerir la colaboración de otros profesionales (fisioterapia, urólogo, neuropsicólogo, digestólogo…). En caso de aparición de nuevos síntomas, lo mejor es que en caso de duda consulte con su neurólogo. Éste le podrá indicar si los síntomas se deben o no a la esclerosis múltiple y le aconsejará el mejor tratamiento o la mejor vía para solucionarlos."
 
 
Salud

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